martes, 17 de septiembre de 2013

DIOS NOS UNIÓN



Tal día como el 30 de Julio de 2013 acabó una etapa de mi vida. Posiblemente la mejor etapa de todas. Mi paso como niña por los campamentos JuCar de Región Ibérica. Puede que mucha gente no lo entienda, pero eso de ir a un campamento con los nervios de no saber lo que te vas a poder encontrar y volver habiéndote encontrado una segunda familia allí es algo verdaderamente increíble. Esa sensación es la que algunas personas han podido vivir en Alarcón, un campamento increíble con gente más increíble aún.
Aunque yo esto ya lo tenía un poco más visto, ya que a mi generación le ha tocado despedirse este año tras tres años de campamentos. Realmente pienso que los mejores sentimientos son los que, por más que lo intentes, no podrías describir nunca con palabras. Y eso es lo que me pasa a mí cuando quiero hablar de la gente que he conocido en mi paso por JuCar, en especial de mis veteranos, los que me han marcado especialmente en este año y en este campamento, aunque algunos faltaran y se notara su ausencia bastante.





Como ya he dicho, han sido tres años los que hemos pasado juntos, tres pascuas, tres campamentos, y miles de momentos los cuales nunca voy a poder olvidar. Imposible de describir lo que puedo llegar a sentir cada vez que recuerdo algunos de ellos. Por eso sé que ha merecido la pena vivirlos y que no los habría cambiado nunca por nada. Durante los 12 días que estuvimos en Alarcón nos unimos de una manera bestial, o mejor dicho, Dios nos unió.
Y de verdad, desde mi primera experiencia JuCar allá por el verano de 2010 no hay día en el que no agradezca a Dios el hecho de que me haya unido con toda esa gente, porque cada campamento y cada Pascua ha hecho que mi vida cambie poco a poco, y no precisamente para mal. Da pena pensar que se ha acabado esta etapa, sí, pero ahora toca lo mejor, mostrarle al mundo todo lo que me ha enseñado JuCar, y empujarles a que ellos también vivan estas experiencias únicas.
Toca no olvidarme de todo lo vivido estos años y al recordarlo, recordar también toda la gente tan maravillosa que te puedes encontrar en cualquier parte del mundo. Toca luchar por que JuCar siga adelante como hasta ahora y porque mucha más gente pueda vivir lo que es pertenecer a esta gran familia. Y ya sólo me queda decir que después de escribir esto, una vez más, me doy cuenta de por qué pertenezco a JuCar, y es porque, estés donde estés, y sea el momento que sea, siempre vas a encontrarte a alguien que te recuerde momentos que te hagan sonreír si lo necesitas, o simplemente te harán ellos mismos sonreír, ya que, básicamente, eso es lo que hace una familia. Porque NO HAY DISTANCIA QUE NOS SEPARE MIENTRAS HAYA UN CIELO QUE NOS UNA.
GRACIAS JUCAR.



Paula Bueno
JuCar Begoña

No hay comentarios:

Publicar un comentario