jueves, 23 de enero de 2014

Clausura 25 Aniversario Jucar en el Futuro



En primer lugar, felicitaros a todos por los 25 años de JuCar. Sabed que ya he dejado mi dedicatoria en el libro de firmas, que pasará a guardarse en el archivo de la Provincia, tal y como le he pedido al Padre Jurado.

Me alegro de haber venido hoy. El Padre David del Carpio me envió un correo para que os dijera unas palabras. No soy quién para decir lo que tenéis que hacer, pero sí me gustaría trasmitiros un par de ideas, primero sobre la Iglesia y en segundo lugar sobre la Orden.

Lo primero de todo: ¿Qué nos pide la Iglesia? En principio hay que considerar un fenómeno ocurrido en este tiempo, que es la aparición del Papa Francisco. La Iglesia necesitaba alguien así, que cuando hablara lo hiciera de manera cercana y que además rompiera esquemas. En la JMJ de Río de Janeiro, los jóvenes hicieron una entrevista al Papa de la cual quiero destacar algunas cosas.

¿Qué espera el Papa de la juventud?:

·         Resumidamente la respuesta del papa Francisco es que no se vengan abajo. Que no acojan valores que no le dan sentido a su vida, sino que los jóvenes sean capaces de vivir con valores propios de la vida de Jesús. El Papa Francisco también nos dice que vayamos a contracorriente, que el mundo de hoy piensa cosas con las que nosotros no estamos de acuerdo. Hay momentos serios en la vida en los que hay que dar razones de ser y estar.

·         Para este momento actual que vive la Iglesia, el Papa le dice a los jóvenes: no tengáis miedo ni a Jesús ni a evangelizar. Evangelizar no significa meterse a cura ni meterse a monja. Evangelizar es dar testimonio en primera persona del amor de Dios. El Papa invita a la Iglesia y a todo el mundo a evangelizar en cualquier sitio. Hay una frase que se ha hecho famosa: “Si la gente no viene a la iglesia, vamos nosotros a la gente”. En la calle, en la universidad… allí es donde se salva a la gente. Dios os regala la oportunidad de ser testigos de Jesucristo, transmitiendo su mensaje con vuestras propias palabras.

·         Que los jóvenes sepan amar verdaderamente ¿Qué significa esto? Amar verdaderamente al hermano significa AMAR. No significa enamorarse, como se enamoran el hombre y la mujer. Amar  significa querer al otro tal y como es. ¡Atreveros a ser felices! Seamos lo que el Señor quiere que seamos. Solamente cuando uno se encuentra a sí mismo es capaz de manifestarte tal y como es. Solamente podemos ser felices teniendo la verdadera alegría y la paz de Jesucristo. Y la alegría de Cristo es la alegría del Evangelio, que no es efímera.

·         Que los jóvenes sean capaces de responder a su vocación. Y como ya he dicho antes, esto no significa hacerse cura o monja. A lo mejor… Dios te llama a que te cases. Por ejemplo, hay una historia sobre San Alberto de Sicilia que cogió a un novicio y le dijo que aquella misma tarde saliese del convento. El novicio preguntó preocupado que a qué se debía aquella decisión, a lo que San Alberto le contestó que la vocación del novicio estaba en el matrimonio. La vocación también es el matrimonio cristiano, que además es un sacramento. En el matrimonio cristiano uno es capaz de dar la vida por el otro. Pero tampoco descartemos la posibilidad de que el Señor nos llame a vivir una vida como religioso o como religiosa. Hay religiosos que cuando se consagran a Dios cambian su nombre porque para ellos es el principio de una vida nueva, y a lo mejor se consagran dejando atrás una relación sentimental con otra persona, como es el caso de la hermana Sor Peggy del convento de San Pedro en Osuna. ¿O por qué no ser fraile? ¿Y cómo sabe uno qué quiere ser fraile? Cuando todo lo que hace es por y para Cristo.

·         Rezad. El Papa nos lo podía haber dicho a los frailes y a las monjas, pero se lo dice a los jóvenes. Para ser buen cristiano y llegar a santo hace falta tratar con Cristo. “Yo os pido a los jóvenes que habléis con Jesucristo cuando habéis hecho las cosas bien y cuando habéis hecho las cosas mal, porque Jesucristo te conoce y te habla”.

·         Y abandonad la mundanidad. ¿Qué significa esto de mundanidad? El Papa Francisco el día 4 de octubre visitó la tumba de San Francisco de Asís, santo al que tiene mucha devoción y por el que tomó su nombre. Todos los periodistas que allí estaban esperaban que dijera alguna frase comprometida pero sólo dijo esto: “Abandonad la mundanidad”. Esto es no seguir los criterios de nuestro mundo que son, querer ser el primero en todo, ignorando a los demás y acaparando el protagonismo. Nosotros, somos lo que somos, no somos los primeros y servimos a los demás como los últimos.

Finalmente, ¿qué os pide la Orden Carmelita? Que sigáis siendo JuCar, nada más.  Seguid dando testimonio y siendo la Juventud Carmelita. Es importante que JuCar se haga presente, y la Orden debe tenerlo en cuenta, en los congresos de laicado carmelita. A este respecto, la Provincia Bética está preparando el encuentro de Familia Carmelita de este año y el tema será “Qué espera la orden de nosotros”. El Padre David del Carpio está invitado junto con otro miembro de JuCar para dar su testimonio.

Padre Rafael Leiva
O. Carm

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