jueves, 31 de enero de 2013

¡ FELICIDADES JUCAR!



Me habéis pedido que colabore en el Blog con motivo de los 25 años de JUCAR en la Provincia Bética y os cuento mi experiencia. Bueno, voy a tratar de situarme y comentaros algo que para mí es importante. Todo empezó desde que me consagré a Dios en la Orden del Carmen y me ordenaron sacerdote. Desde entonces he tratado de vivir mi vida con una actitud de amor y servicio a Jesucristo, a María, a la Iglesia, a mi Orden y al Evangelio en el lugar concreto que me ha tocado vivir. Esta es mi intención.
          Antes de servir a Ju-car, dediqué mi vida a formar grupos cristianos comprometidos con el evangelio (12 años en Madrid, 3 años en Antequera). En ambos sitios, procuré formar  dichos grupos intentando darle el mejor ejemplo con mi vida de fe y de seguimiento a Jesucristo. Nos ayudaron mucho los encuentros ecuménicos existentes en aquel tiempo (participación durante algunos años en la Pascua de Taizé, encuentros de oración de jóvenes de Taize… convivencias… ejercicios espirituales… reuniones de grupos etc.) Éramos muchos los que estábamos en la formación, educación, catequesis de jóvenes…
          Para conocer un poco los orígenes de JU-CAR hay que tener presente cómo era y estaba la Pastoral Juvenil en la Provincia Bética. Desde siempre todos los religiosos trabajaban con los jóvenes en parroquias (catequesis de preparación para los sacramentos), colegios (en la formación cristiana y religiosa), en nuestras iglesias conventuales (grupos de Orden Tercera, hermandades…) y, sobre todo, se insistía mucho en la Pastoral Vocacional religiosa-sacerdotal, fruto de la que surgían jóvenes para el sacerdocio y la vida religiosa. De hecho, durante el mes de julio se hacían las convivencias vocacionales en las que participaban jóvenes con inquietud vocacional de nuestros grupos juveniles de las distintas casas de la Provincia.
          Antes, pues, de ser nominados JU-CAR, con los jóvenes de nuestras comunidades se realizaba un trabajo pastoral, pero cada grupo y cada responsable tenía su ritmo personal y particular (siempre basado en la pastoral de la Iglesia).
          Partiendo de este trabajo, y viendo que en muchas ocasiones se convertían en grupos particulares y sin continuidad (caso de traslados de los religiosos a otras comunidades o colegios), nos plateamos dar una estructura a estos grupos dentro de la Pastoral Juvenil, de tal manera que, estuviera quien estuviera en este servicio, supiera qué habían hecho y por dónde se podía continuar en la evangelización de nuestros jóvenes.
          Así surgió, en primer lugar, el nombre JU-CAR (JUVENTUD CARMELITA) y, en segundo lugar, una formación o catequesis para dichos grupos, desde los 11 hasta los 18 años. Se pretendía avanzar con ellos en la formación humana y cristiana, en el compromiso evangélico, en la vivencia comunitaria de la fe, en la oración y eucaristías compartidas, siendo ellos mismos testigos ante los demás, participando como catequistas o monitores JU-CAR.
          Con este motivo, un grupo de religiosos de la Provincia Bética nos reunimos para realizar un proyecto de Pastoral Juvenil basado en tres dimensiones importantes: la humana, la cristiana y la carmelita. Un proyecto bien estructurado y que sirviera para nuestros jóvenes. Era un camino de catequesis para todos aquellos jóvenes que se relacionaban con nosotros y que serviría para que los responsables de los grupos, religiosos o laicos, pudieran seguir el mismo camino de formación. De hecho este proyecto de formación JU-CAR con sus objetivos, medios, metodología etc… fue presentado al Capítulo Provincial de la Bética y fue aprobado para que se llevara a realidad en todas las comunidades y colegios de la Provincia.
          Era un proyecto muy ambicioso y lo que se pretendía es que hubiera comunidades de jóvenes cristianos carmelitas (laicos carmelitas) comprometidos en la evangelización siguiendo la espiritualidad carmelita.
          Fuimos muchos los que estuvimos implicados y comprometidos en este proyecto de catequesis: religiosos carmelitas y laicos que se sentían unidos a nuestro carisma.
          Hubiera sido muy pobre para el movimiento JU-CAR el haber permanecido en una sola Provincia Carmelita: la Bética… De ahí que, en nuestra vivencia con las demás Provincias y Congregaciones carmelitas de la Región Ibérica (Aragón-Valencia, Cataluña, Castilla, Portugal, Hermanas de Málaga y de Orihuela) se planteó ofrecer y expandir el proyecto JU-CAR a sus realidades. Creo que fue un acierto. Entre todos se ha conseguido una realidad de Pastoral Juvenil Carmelita más comunitaria y entusiasta.
          Mi experiencia personal en JU-CAR durante muchos años, casi dieciocho,(Madrid-Antequera-Sevilla-Osuna-Madrid) ha sido extraordinaria, tanto en el aspecto humano como cristiano y carmelita… Han sido muchos años de servicio, de entrega, de amor por la evangelización de los jóvenes y no tengo nada más que palabras de agradecimiento a todos los religiosos y jóvenes que, junto a mí, vivieron esta misma experiencia… A los que cambiaron sus ideales y buscaron otros caminos; a los que siguen comprometidos en su vivencia cristiana y carmelita;…a todos, mi agradecimiento personal y mis mejores deseos para que sigan en la brecha con el ánimo de ser fieles a una causa comprometida…. ¡Todos somos necesarios!
          Personalmente sigo comprometido con el que es nuestro proyecto JU-CAR, aunque de diferente forma.
          Gracias, por permitirme expresarme a través de este medio.

                                   José R. Medina Madueño, O. Carm.

3 comentarios:

  1. Gracias Medina.
    Gracias por tu testimonio, por contar aquello que fue origen de este maravilloso proyecto de nuestra Familia. Dios te bendiga.
    Me gustaría hacerte una pregunta, a ti y a todos los que estáis trabajando este ejercicio de memoria y celebración: ¿Se implicaron los laicos en la organización, en la planificación, en 'el pensar' la actividad? ¿Qué estaban viviendo ellos antes (algo cuentas ya)? ¿Quienes fueron? ¿Qué están haciendo ahora?... Creo que los jóvenes implicados en JuCar han sido muchos y seguro que en el principio estarían implicados. Creo que serían testimonios muy interesantes. Un abrazo, felicidades.

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  2. Medina, gracias por tu colaboración en estos 25 años de Jucar. Que Dios siga bendiciendo a la Orden con buenas gentes, tantos religiosos, religiosas como jóvenes comprometidos. Un abrazo

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  3. Gracias!!!!!! Sencillamente Gracias!!!!!!!!!!!!!
    A los que lo iniciaron, a los que lo impulsaron, a los que lo han transformado, pero sobre todo a los que hoy continúan extendiendo esta la Gran Familia Universal del Carmelo.
    JUCAR-VENEZUELA

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