Las historia de la Taza
Comienza la cuaresma… Tiempo de
conversión… Tiempo de mirarse dentro de uno mismo, de buscar a Dios en lo hondo
de tu corazón, de encontrarse con el hermano (el pobre, el necesitado, el
maltratado…).
Recuerdo un cuento que me
enseñaron mis monitores. Ese cuento habla de nuestro corazón, que tiene forma
de taza y no sabemos con qué agua llenarlo: Si con el agua que nos da Jesús o
con el agua que nos da el mundo. Las consecuencias son muy diferentes…
Aquel día comenzó mi vocación como
monitor y siempre intento enseñar este cuento.
LA TAZA
Dios entregó una taza de barro al
hombre. Con ella podía recoger el AGUA de la vida, el ESPÍRITU. Tenía un asa
para pasarla de mano en mano. Todos los hombres y mujeres bebían de la misma
fuente. Cuando la taza se vaciaba, alguien del pueblo, elegido os Dios, la
llenaba de nuevo. Todos vivían en paz y crecieron en número.
La taza pasaba de familia en familia, de mano en mano...
Todos deseaban tener la taza: unos la guardaban en su casa, otros en los graneros y los más necios la enterraban.
La taza que antes daba de beber a todos y que alimentaba todas las casas, pasó a un segundo plano. Primero algunos quisieron aparentar ante los demás poseer la taza de barro. El ansia de los hombres por incluirla entre sus tesoros personales creció hasta convertirse en un signo de poder y riquezas.
La taza estaba vacía y su arcilla cocida fue decorada con oro y piedras preciosas.
La taza había dejado de circular entre las gentes sencillas y cada día despertaba una guerra por la comida o por gobernar el ejército de pobres y hambrientos. Sin embargo, peores eran las guerras que había despertado en el corazón de cada hombre. Las personas, sin el agua de la vida, luchaban entre sí y consigo mismas. Se ataban sin saber por qué. Los reyezuelos que habían renunciado ya a la taza, se consolaban oprimiendo y hostigando a los más pobres, y más arriba, los poderosos, fingiendo amarse, siendo pocos y llenos de odio, habían acordado compartir la taza. Como ya no portaba agua, era solo un objeto que entre ellos se lanzaban como una pelota durante sus asambleas.
Volaba de mano en mano, de mano en mano... hasta que un día... CAYÓ.
Una vez rota la taza, el mundo se
sumió en tinieblas. El hombre desplazó a Dios y los sustituyó por el poder, las
armas, el dinero, la diversión, la lujuria... y se creó un dios personal, a su
imagen y semejanza, a imagen del hombre lo creó. Un dios sin voz ante el cual,
todo lo que hiciese pareciese bueno. Sin embargo Dios no se olvidó del hombre y
del mundo que había creado.
Lectura de la Palabra
Y es que los hombres no se pueden alimentar
solamente de las cosas que les ofrece el mundo… necesitamos de algo más…
Necesitamos de un Dios, el único que pude ser llamado “Abba”, el único que te
abraza directamente al corazón, el único que es capaz de dar la vida de su Hijo
para salvar la tuya.
Evangelio según san Mateo 4,1-11
Entonces
fue llevado Jesús por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.
Y, habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, al fin tuvo hambre. Y
acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se
conviertan en pan. Pero él respondió, diciendo: Escrito está: “No sólo de pan
vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Le llevó
entonces el diablo a la Ciudad Santa, y, poniéndole sobre el pináculo del
Templo, le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo, pues escrito está:
“A sus ángeles encargará que te tomen en sus manos para que no tropiece tu pie
contra una piedra.” Le dijo Jesús:
También está escrito: “No tentarás al Señor tu Dios.” De nuevo le llevó el
diablo a un monte muy alto, y mostrándole todos los reinos del mundo y la
gloria de ellos, le dijo: Todo esto te daré si de rodillas me adoras. Le dijo
entonces Jesús: Apártate, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios
adorarás y a Él solo darás culto.” Entonces el diablo le dejó, y llegaron
ángeles y le servían.
Para compartir:
¿Ha servido Jucar para llenar tu
taza con el agua de la fe?
Oración:
ORACIÓN
DE ACCIÓN DE GRACIAS
25
AÑOS JUCAR EN LA PROV. BÉTICA
¡Oh,
Señor, todo lo que tú haces está bien!
Te
damos las gracias por el camino que hemos recorrido juntos, durante estos 25
años vividos.
Saliste
a nuestro encuentro y tu presencia nos impulsó a caminar en esperanza.
Has
sido para nosotros, a la vez, el camino y el compañero de camino: ¡cuántos
rostros, sueños, sonrisas, miradas, gestos, momentos de oración y compromisos te han hecho presente en
nuestra vida y nos han hablado de Ti!
Tú
has sido el principio y el fin de cada jornada, de cada encuentro, de cada
curso y celebración.
Tú,
la razón de nuestra vida y el motor de nuestra historia, continúas abriéndonos
horizontes nuevos de entusiasmo y generosidad.
Gracias
por habernos llamado al Carmelo y habernos hecho parte de esta gran familia.
Queremos
vivir nuestra fe en comunión con la Iglesia y al servicio del Reino de Dios.
Tu
Madre, la Virgen del Carmen, nos ha acompañado en todo momento y ha velado por
cada uno de nosotros. Como ella, deseamos hacer siempre tu voluntad y, así,
comunicarte al mundo para que, los que no te conocen, te conozcan, los que se
hayan alejado de ti se acerquen con alegría y los que viven sin esperanza
encuentren en tu Evangelio la razón y el fundamento de sus vidas.
¡Gracias,
Señor,…!
"No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
ResponderEliminarDependiendo del momento de mi vida, mi taza ha estado colocada en distintos lugares.
En algunos momentos ha estado en un primer plano, y me he ofrecido a rellenarla con agua viva para compartirla con los demás, pero en otros momentos ha estado en un segundo plano, encerrada en un cajón o decorada a mi gusto. JuCar siempre ha estado ahí, llenando mi taza o dejándome llenar la de los demás.
Ahí esta el agua viva. Ahí está la palabra que sale de la boca de Dios. Ahí esta su Palabra
El cuento de la taza me trae demasiados recuerdos a la cabeza ya que es una historia la cual he tenido el privilegio de escuchar en las convivencias de este año. Realmente estas pequeñas historias son las que nos hacen darnos cuenta de las cosas y a la pregunta de "¿Ha servido JuCar para llenar tu taza con el agua de la fe?" Yo respondería que seguramente sin JuCar mi raza no estaría ni medio llena. Seguramente tengo que agradecerle mucho a juCar ya que desde hace cinco años me a echo crecer tanto como persona, como en el concepto de la fe. Gracias a juCar he conocido a personas las cuales tengo en mente todos los días de mi vida, he incluso e llegado a conocerle a él, esa persona de la que tanto hablamos en JuCar.
ResponderEliminarComo mi respuesta es demasiado larga, os la dejo aquí (L)
ResponderEliminarhttp://emejones389.blogspot.com.es/2013/02/hazme-ver-con-claridad-que-el-mundo.html
El grupo de 4º ESO del colegio Sta. Mª del Carmen nos hemos reunido el viernes pasado entorno a esta oración y queremos compartir con todos vosotros nuestra reflexión.
ResponderEliminarEntre todos tenemos muy claro que Jucar ha servido para llenar nuestra taza con el agua de la fe, empezando porque sin Jucar no ni tendríamos taza y gracias a las experiencias vividas a lo largo de estos años hemos podido ir llenando la taza. Es verdad que no en todo momento ha estado llena, y ahora mismo no todas las personas del grupo tenemos nuestra taza llena, hay algunas personas que la tienen medio llena e incluso algunas que dicen que está casi vacía, pero esperemos que eso cambie durante esta cuaresma y sobretodo durante la Pascua, ya que la mayoría vamos a vivir esa experiencia y esperamos que nuestra taza se llene y poder ayudar a llenar la taza de los demás. Así que sin duda podemos decir que gracias a Jucar nuestra taza tiene agua de la fe.