martes, 26 de febrero de 2013

JUCAR, VIVENCIAS Y RECUERDOS QUE ME ACOMPAÑARAN PARA SIEMPRE


Ante la propuesta de escribir mis vivencias y recuerdos en el 25 aniversario de los grupos JuCar, se me vienen a la cabeza infinidad de momentos, lugares y personas que de una manera inimaginable han dejado una profundísima huella en mi, además de haber contribuido a formarme como persona y cristiano fundamentalmente y me ayudan a diario en las demás facetas que la vida me ofrece como, padre, hermano, hijo, amigo, empleado, etc.
La Parroquia, el Colegio, los viernes de grupo, Verbenas, Eucaristías, Convivencias, Pascuas, Oraciones, Vigilias, Camino de Santiago, Comunidad Carmelita, Formación de Monitores; Begoña, Misterios, Osuna, Villareal, Los Molinos, Antequera, Hinojosa, Los Maristas, la Diócesis. Cuantos recuerdos tan maravillosos en una amplia etapa de mi vida,  de la que siempre digo que aún no ha concluido y espero que no concluya nunca, ya que creo que ser JuCar  significa, estar unido a la familia Carmelita para toda la vida.
Creo que era el año 1992, estando en 8º de E.G.B, cuando, tras una invitación del P. Paco Daza, decidí acercarme al grupo JuCar. La primera época, en la que buscaba experiencias diferentes, jugar, pasármelo bien como cualquier niño, me sirvió para que mis monitores de aquella época, fueran poco a poco sembrando en mí una semilla que  fue creciendo y que creo que fue dando un gran fruto. Pronto decidí que no quería simplemente participar de los grupos, creía que debía hacer más, y es entonces cuando se abrió ante mí la posibilidad de empezar a sembrar. Se despertó en mí además una duda Vocacional que las convivencias de verano en  Osuna me ayudaron a interpretar y esta se dirigió a entender mi apuesta por el Evangelio y por el Carmelo como  una apuesta por el prójimo, y que esta apuesta, debe estar vinculada a la Comunidad, la Parroquia, la Diócesis y por supuesto la Orden,  independientemente si es cómo sacerdote, fraile o laico.
Ya como monitor y sin dejar de pertenecer a mi grupo, pude participar de innumerables encuentros con otros grupos, teniendo un especial recuerdo para las convivencias de los Molinos que junto a los grupos de Misterios hacíamos cada año, la Formación de Monitores y las Pascuas en Osuna con aquellas interminables y lacrimógenas vigilias, en las que me sentía muy feliz; las vueltas en autobús y las mil anécdotas y, por que no, también travesuras, que contar.
Poco a poco me fui implicado en más actividades, preparando encuentros, Oraciones, Verbenas, Pascuas, etc. Y de una manera especial me impliqué en la preparación de la Eucaristía dominical, sin duda, esta tarea, junto a lo vivido en mi propio grupo, ha sido de lo más enriquecedor y de lo que tengo un especial recuerdo. Esta labor a su vez,  me llevó a implicarme de una manera más activa en la propia Parroquia, participando en el consejo parroquial y acercándome mucho al trabajo diario que los frailes tenían, pudiendo compartir con ellos mucho de su día a día y conociendo a personas excepcionales, que sin participar de los grupos JuCar, pudieron aportarme una experiencia al servicio de Dios y de la Iglesia maravillosa.
Llegó un momento en nuestro grupo, guiados por nuestros monitores, en el que vimos la necesidad de dar un paso mas firme de compromiso en la vivencia de la fe y decidimos formar una Comunidad de Jóvenes Carmelitas, partimos de la regla que utilizan los frailes, secularizándola y adaptándola a un proyecto, que nació con mucha fuerza y entusiasmo pero que, lamentablemente y por diversas circunstancias, no duró muchos años, sinceramente, esa disolución, pudo ser mi momento más triste dentro de los grupos.
Poco a poco, la vida me abrió caminos diversos, cambié de barrio, me entraron dudas y miedos, la pereza me pudo y cuando quise reaccionar, algo había cambiado en mi, sentía la necesidad de utilizar todo lo que había recibido durante todos estos años en los grupos, de una manera diferente, estaba formando una familia nueva y de lo que estaba seguro es que quería que Jesús y la Virgen María fueran pilares de esta familia, quería experimentar el vivir la fe en una “micro-comunidad” familiar, irles transmitiendo mi experiencia y que sin prisa, poco a poco, fuéramos juntos encontrando de nuevo el camino de la fe; a través de la Oración espontánea, la participación anónima de la Eucaristía, pero sin olvidar nuestra singularidad como carmelitas y siendo conscientes de lo importante que es seguir construyendo día a día el Reino de Dios en la tierra, en comunidad con el resto de la Iglesia.
Desde aquí felicito a toda la comunidad JuCar por estos 25 años de “siembra” y de “recogida”, 25 años en los que se ha trabajado para formar verdaderos cristianos comprometidos con el proyecto de Jesús, 25 años que deseo hayan servido como preámbulo de un proyecto de vivencia de la Fe en comunidad al servicio del Evangelio.
Mucho tengo que agradecer a JuCar de lo que soy hoy, la fe que tengo, mi convicción de la importancia en la construcción del Reino, mis mejores amigos, en definitiva, estoy seguro que el Señor se sirvió de las manos de muchos de vosotros para hacerme tal y como soy.
Por último, no puedo dejar pasar la oportunidad que me brinda este blog para dar públicas y sinceras gracias a todos los que habéis compartido conmigo este largo camino y en especial a mis monitores, a los sacerdotes con los que he podido trabajar codo con codo, a mis hermanos de comunidad y a todos a los que, en algún momento, os habéis unido junto a mi en oración.
Os animo a todos a seguir trabajando por este proyecto maravilloso, que los más jóvenes sigan aportando savia nueva, los veteranos sigáis dando esa visión sosegada que os da la experiencia, sacerdotes hagáis valer todo este trabajo en cada Parroquia o Colegio y juntos, unidos en Jesús, sigamos apostando “por un mundo nuevo, un reino de vida y de verdad donde en el servicio a los hermanos, encontremos fuerzas para andar”.

Juan Higueras González




2 comentarios:

  1. que grandes recuerdos Juan......cuantos momentos vividos con aquel grupo en el q cada uno q lo formaba era realmente especial y único.....efectivamente el grupo duro lo q duro....pero a la vista está q lo formaba grandes personas porque seguís tintando vuestra vida con una entrega especial.....me siento orgullosa y afortunada de haber compartido VIDA con ese grupo.....

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  2. Muchas veces me gustaria retroceder en el tiempo y volver a mi eppoca de JUCAR fue una epoca de mi vida muy buena, y creo deberia de haber seguido ese camino ahora no hay marcha atras simplemente seguir hacia delante y hacer las cosas bien GRACIAS JUCAR

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