“SED EL CORAZÓN, LAS MANOS Y LOS PIES DE JESÚS”

La Pascua juvenil 2013 de la Región Ibérica comenzó con el ingreso de los jóvenes pacientes en la Clínica Dr. Pascual (Hilo Conductor) en la cual revisaríamos nuestros corazones, manos y pies para comprobar si eran semejantes a los de Jesucristo. Bajo el lema “Sed el corazón, las manos y los pies de Jesús”  más de 140 carmelitas, jóvenes, monitores y sacerdotes fuimos convocados a celebrar  el triduo pascual.

Jueves Santo

Diagnóstico: Comenzamos la pascua viéndonos reflejados en una mujer un tanto atea, con un corazón frío y lleno de antivalores. El médico la diagnosticaba “Falta de amor compartido” y le ponía como tratamiento unas dosis de abrazos y encomendarse a nuestra catedrática particular en medicina del corazón: la virgen de la esperanza. Desde este momento una réplica del Icono de la Esperanza nos acompañaría en todas las celebraciones.

Pronóstico: Nada mejor para ablandar nuestros corazones que imitar a Jesús en el servicio y ponernos a lavar los pies de nuestros compañeros y hermanos en los oficios del jueves Santo. Seguidamente acompañar a Jesús en el huerto en sus últimos momentos de vida, orando a través de Palabra, de la canción, de imágenes de la vida de la madre Teresa de Calcuta, pero sobretodo adorando a un Jesús presente en la Eucaristía.

Viernes Santo

Diagnóstico: Una mirada a hacia nuestra sociedad nos hizo ver que nuestras manos estaban enfermas: Un ex - militar violento, un joven adicto a la fiesta con las manos cargadas de sustancias adictivas y un político corrupto que no dejaba de guardarse dinero en los bolsillos nos mostraron que no es lo que Jesús espera de nosotros. Nuestras manos han de servir para abrazar a las personas queridas, para juntarlas en oración o para entregarnos al pobre y al necesitado. Nuestras manos han de ser expresión de un amor vivido.

Pronóstico: Acompañamos a Jesucristo en el Vía Crucis, abrazando y tocando la cruz, cogiendo la cruz con nuestra manos, sin miedo, es la cruz de Cristo, la cruz de cada uno, la cruz que carga con las enfermedades del mundo: la hipocresía, la comodidad, el orgullo, la ceguera, nuestras irresponsabilidades… La cruz se convirtió así en referencia de lo que somos, es identidad, es lugar de búsqueda, es donde nos miramos y donde pudimos encontrarle a Él en los Oficios del viernes santo.

Urgencias: Pero en materia de salud, como en materia de fe, a veces las cosas se complican y la enfermedad y la muerte parecen querer hacerse dueña de la vida. El Samur llevaba hasta la clínica del Dr. Pascual a los heridos de un accidente: un conductor bebido, alguien desamparado y sin esperanza en la vida, se había llevado por delante a una mujer, la cual ya era anteriormente maltratada, un adolescente que montaba en bicicleta buscando el rumbo de su vida y un bebé que por falta de amor había sido abandonado en un contenedor de basura. Los médicos de la clínica hicieron todo lo posible por salvar a sus pacientes dándoles todo el amor posible, pero el conductor bebido falleció... El Doctor Pascual (Jesucristo) es el único que podía salvarle… ¿Cómo? Donando, trasplantado su vida por la del pecador y el enfermo. ¿No es esto a caso lo que hizo el mismo Jesús al dejarse morir en la cruz?. Esa noche, ante la cruz, nos planteamos qué le diríamos a Jesús si hubiéramos tenido Diez Minutos más.

Sábado Santo

Pronóstico: Miramos hacia nuestros pies y nos encontramos que éstos son demasiado perezosos para comprometerse con el Señor o nos llevan por los caminos que no son el de verdad y vida. El camino que nos propone Jesucristo en el del amor compartido, un camino que se hace en comunidad, compartiendo el amor y la fe con los más necesitados: pecadores, avariciosos, niños sin educación…

Diagnóstico: En este momento de la pascua aprovechamos para hacer un chequeo entero de nuestro cuerpo y descubrir nuestras enfermedades (pecados)  para ofrecérselas al Señor a través del sacramento de la sanación. También tuvimos un tiempo para trabajar en grupo, divertirnos junto a los hermanos y amigos que nos acompañan, forjando un compromiso que oriente nuestra vida hacia el camino que nos marca Jesucristo (oración, proyecto de vida, tiempo para el Señor y amabilidad con los nuestros)

Domingo de resurrección

Tres mujeres llegan a la Clínica para reconocer el cadáver del Doctor Pascual. Un médico forense les atiende y las acompaña hasta donde descansa el cuerpo, cubierto por una sábana. Pero el cuerpo ha desaparecido y ellas desconsoladas comienzan a preguntarse qué ha pasado… ¡No está aquí, ha resucitado! Ha resucitado en cada uno de los enfermos que visitó la clínica. Ahora, los enfermos ya sanados y cada uno de nosotros comenzamos una nueva vida llena de esperanza y salvación en Cristo, dando testimonio de Cristo vivo y resucitado, y por eso se cantó este Aleluya tan especial…

Un soldado a casa hoy regresó

Y un niño enfermo se curó

Y hoy no hay trabajo en el bosque de la lluvia

Un desamparado se salvó

Por causa de una buena acción

Y hoy nadie lo repudia...Aleluya

Aleluya,(4)

Porque la norma sea el amor

Y no gobierne la corrupción si no

Lo bueno y lo mejor del alma pura

Porque Dios nos proteja de un mal final

Porque un día podamos escarmentar

Porque acaben con tanta furia… Aleluya,

Aleluya,(4)

Un ateo que consiguió creer

Y un hambriento hoy tiene que comer

Y hoy donaron a una iglesia una fortuna

Que la guerra pronto se acabará

Que en el mundo al fin reinará la paz

Que no habrá miseria alguna… Aleluya

Finalmente agradecer a todos los monitores su trabajo e implicación en esta pascua. Os aseguro que no ha sido un trabajo en vano y este es nuestro regalo, el famoso “ciento por uno” que el Señor nos ha dado por nuestro esfuerzo:

Pocos días después de concluir la Pascua 2013, los jóvenes circulaban este mensaje de móvil en móvil:

Si te llega esto es que perteneces al grupo JuCar Region Iberica, simplemente por ello debes sentirte afortunado y darle gracias a Cristo,  porque esta pascua ha resucitado para y por nosotros, nos ha dado la vida, nos ha iluminado con su luz y nos ha regalado su Espíritu. "Yo soy Carmelita", dilo con orgullo, porque pertenecer a esta gran familia es muy grande. Pásalo a todo aquel Jucariano/a que tenga un hueco en tu corazón por el simple hecho de serlo. Y recuerda, Sed el corazón  las manos y los pies de Cristo :) JuCar

Dani Egido, Catequista Jucar